La fibromialgia es una condición de larga duración que provoca dolor en todo el cuerpo, junto con una variedad de otros síntomas que pueden incluir fatiga, problemas de sueño, dificultades de memoria y concentración, y síndrome de intestino irritable.
En Chile, se estima que entre un 3% y un 4% de la población padece fibromialgia. La condición es más común en mujeres de entre 35 y 50 años, aunque puede presentarse también en hombres y en cualquier etapa de la vida, incluyendo en niños y adolescentes.
¿Qué es la Fibromialgia?
La fibromialgia es conocida por el dolor crónico generalizado que se siente en tejidos blandos (músculos, cartílagos y articulaciones), especialmente en 18 puntos de dolor ubicados en distintas áreas del pecho, espalda, glúteos, cuello, rodillas y brazos. Este dolor suele intensificarse después de períodos prolongados en la misma posición y puede variar de moderado a severo dependiendo de la persona.
Causas
Aunque las causas exactas de la fibromialgia no están completamente establecidas, se cree que está relacionada con niveles anormales de ciertos químicos en el cerebro que afectan cómo el cerebro, la médula espinal y los nervios procesan los mensajes de dolor. Algunos estudios sugieren que la genética puede contribuir al desarrollo de la fibromialgia, aunque también se ha vinculado a eventos estresantes física o emocionalmente, como:
- Lesiones o infecciones.
- Parto.
- Operaciones quirúrgicas.
- Rupturas de relaciones.
- La muerte de un ser querido.
Síntomas
El principal síntoma de la fibromialgia es un dolor generalizado que se siente como un dolor sordo constante en grandes partes del cuerpo. Este dolor es crónico y persiste durante al menos 3 meses. Otros síntomas incluyen:
- Fatiga severa.
- Rigidez muscular.
- Disrupciones del sueño.
- «Niebla fibro», que resulta en problemas de memoria y concentración.
- Dolores de cabeza.
- Síndrome del intestino irritable (SII).
- En mujeres, cistitis intersticial que puede causar una vejiga dolorosa y aumento de la frecuencia urinaria.
Además, la fibromialgia suele ir acompañada de una mayor prevalencia de alteraciones emocionales en comparación con la población general, como la depresión, ansiedad, distimia, trastorno de estrés postraumático, crisis de pánico, fobia social y problemas de sueño.
Estos síntomas adicionales pueden reducir la capacidad de las personas para enfrentarse a las exigencias de la vida diaria y empeorar el dolor crónico, afectando considerablemente su calidad de vida. La presencia de estos problemas emocionales hace que el abordaje integral de la fibromialgia sea especialmente relevante, ya que, sin apoyo psicológico, el dolor y las limitaciones pueden aumentar.
Diagnóstico
Diagnosticar la fibromialgia puede ser un desafío ya que no existen pruebas específicas para detectarla. Generalmente, el diagnóstico se basa en un historial médico detallado y un examen físico. Los médicos pueden querer descartar otras condiciones con síntomas similares mediante análisis de sangre, rayos X o escáneres. Los criterios clave para un diagnóstico de fibromialgia incluyen:
- Dolor severo en 3 a 6 áreas diferentes del cuerpo o dolor sordo en 7 o más áreas.
- Presencia de dolor y otros síntomas durante al menos 3 meses.
- Descartar otras condiciones con síntomas similares.
Tratamiento
El tratamiento de la fibromialgia varía según la persona e incluye principalmente enfoques para reducir el dolor y mejorar la calidad de vida.
Para el manejo del dolor, algunos pacientes usan analgésicos, aunque en algunos casos también se pueden recetar antidepresivos o anticonvulsivos, que ayudan a mejorar tanto el dolor como el sueño y el estado de ánimo.
Las terapias no farmacológicas, como la fisioterapia y la terapia cognitivo-conductual, son recomendadas para fortalecer el cuerpo y aprender a gestionar el dolor. Además, cambios en el estilo de vida, como la práctica de ejercicio moderado y técnicas de relajación, pueden ser beneficiosos para reducir los síntomas y mejorar el bienestar general.
Estas terapias enseñan estrategias para gestionar el dolor y fortalecer el bienestar, ayudando a las personas a retomar el control de sus actividades diarias y a reducir pensamientos negativos. Aunque son beneficiosas, para obtener resultados significativos es clave combinarlas con un enfoque multidisciplinario que incluya apoyo psicológico y médico.
Algunas Entidades en Chile
COFIBROCHILE, una organización sin fines de lucro en Santiago, educa y atiende a pacientes con Fibromialgia, ayudándolos a entender y manejar su enfermedad para mejorar su calidad de vida.
La Fundación Fibromialgia en Acción, formada en 2015 por personas con Fibromialgia y sus familiares, trabaja para concientizar y generar políticas públicas que mejoren el acceso a la salud y tratamiento adecuado.
La Fundación FibroAcción se enfoca en políticas públicas, investigación y divulgación de la Fibromialgia en Chile. Con más de 7.7 mil seguidores en Facebook, apoya a pacientes en el tratamiento de síntomas y acceso a información sobre el GES.
Fibromialgia y Cannabis Medicinal
Desde la legalización del cannabis medicinal en 2018, ha aumentado el interés en su uso como tratamiento para la fibromialgia, especialmente cuando las terapias convencionales no han sido efectivas. La investigación sobre los efectos del cannabis medicinal en la fibromialgia aún es limitada, pero algunos pacientes han encontrado alivio en esta opción.
El cannabis medicinal se considera un tratamiento complementario para la fibromialgia, especialmente en casos donde el dolor crónico y los problemas de sueño persisten a pesar de otros tratamientos. Algunos estudios indican que el cannabis medicinal, como el Aceite Narma, puede ayudar a reducir el dolor y mejorar la calidad del sueño en personas con fibromialgia. Sin embargo, el uso de cannabis medicinal debe realizarse bajo supervisión médica para ajustar la dosis adecuada y minimizar efectos secundarios, asegurando que se adapte a las necesidades de cada paciente.
AGENDAR CON ESPECIALISTAConclusión
La fibromialgia es una condición compleja con un amplio rango de síntomas que pueden ser debilitantes. Aunque no hay cura, una combinación de tratamientos médicos, terapias y cambios en el estilo de vida puede ayudar a gestionar los síntomas y mejorar la calidad de vida de quienes viven con esta condición. La colaboración continua entre pacientes y profesionales de la salud es crucial para desarrollar un plan de tratamiento efectivo y personalizado.
En Narma, entendemos la complejidad de tratar la afección y ofrecemos un programa de acceso al cannabis medicinal para evaluar si es una opción viable para nuestros pacientes. Este programa busca proporcionar un acceso seguro y regulado al cannabis medicinal, supervisado por profesionales médicos capacitados.
Para más información sobre el tratamiento de este dolor y cómo el cannabis medicinal podría ser parte de su plan de manejo, visite nuestro sitio web o contacte directamente para una consulta personalizada. Estamos aquí para ayudar a cada paso del camino hacia una mejor manejo del dolor.
Para cualquier consulta, contacta con nuestro servicio de Atención al Cliente.
